Como bien es sabido, el rooibos es esa infusión que es capaz de combinarse con muchos otros alimentos y bebidas para tener una bebida un poco más beneficiosa.
Tal es el caso del rooibos con leche. Y es que este toque del lácteo no solo le añade un gran sabor al rooibos sino que también le va a aportar una gran cantidad de propiedades y beneficios al rooibos como bebida final.
En esta oportunidad hablaremos de todo lo que debes saber del rooibos con leche, cómo se puede preparar, qué propiedades tienen ambos alimentos, qué beneficios te traen y hasta dónde podrás conseguir el rooibos con leche.
El rooibos es una infusión que se hace a partir de las hojas de la planta Aspathus linearis, una planta que a principios crecía en solo una región de Sudáfrica pero que hoy se siempre en más de 140 países.
Esta hoja del árbol africano, también conocido como el arbusto rojo, son sometidas a un proceso llamada fermentación solo por comparar con el proceso de otras infusiones pero en realidad se trata de un proceso de oxidación.
Rooibos leche
De esta forma, es como el rooibos obtiene su característico color rojo que muchas veces se lo compara con el té rojo, pero este rooibos no tiene en ninguna medida cantidades ni de teína ni de cafeína.
El rooibos es una planta que trae entonces una gran cantidad de propiedades con minerales como el hierro, calcio, potasio, cobre, magnesio, manganeso y flúor.
Por otro lado, el rooibos también tiene una gran cantidad de agentes fenólicos y antioxidantes que son sumamente importantes para lograr la prevención de enfermedades coronarias y cancerígenas.
Pero todos estos beneficios pueden ser repotenciados en el rooibos cuando se lo combina con una bebida como la leche, y es que, además de añadirle un rico sabor lácteo, también resulta ser un aditivo muy nutritivo.
La leche es una bebida que contiene calcio, fósforo, magnesio, zinc, yodo, selenio entre sus minerales. También tiene vitaminas como la A, del complejo B y la vital vitamina D.
Cómo preparar rooibos con leche
Por ello, son muchas las personas que hoy en día refieren añadirle leche al rooibos por toda esa carga nutritiva que ella le aporta a dicha infusión para obtener más beneficios con sus propiedades.
Para preparar un rooibos con leche, solo es necesario poner a hervir agua a unos 80 grados centígrados y posteriormente debes añadir las bolsitas de rooibos.
Una vez conseguido preparar esta infusión tan sencilla de hacer, solo es cuestión de agregar la leche en la cantidad que tú prefieras, nosotros te recomendamos que sea un tercio de la cantidad del rooibos.
Ahora ya tienes presente que el rooibos es un gran amigo de la leche y que estos dos alimentos pueden ser combinados sin ningún tipo de problema, de hecho, su alianza es muy favorable para tu organismo.
Ten presente a tus amigos y familiares y comparte este artículo con ellos sobre el rooibos con leche para que también prueben esta genial combinación tan nutritiva.
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